No hay alimentos mejores que otros para empezar, aunque se recomienda ofrecer de manera prioritaria alimentos ricos en hierro y zinc como carne roja, yema de huevo y/o cereales infantiles fortificados. Puedes iniciar con cualquiera de estos grupos de alimentos y continuar con verduras y frutas.
Antes se sugería introducir los alimentos potencialmente alergénicos, como el huevo, el pescado y los cacahuates después del año de edad. Actualmente no existe evidencia de que iniciarlos de manera temprana aumente el riesgo de alergias, por lo que la recomendación actual es no retrasar la introducción de estos alimentos y consultar con su pediatra para saber si tu bebé no corre algún riesgo al consumirlos a partir de los 6 meses de edad.
Los bebés menores de 12 meses no necesitan jugos, ya que tienen menor valor nutricional y pueden reducir el apetito hacia alimentos más nutritivos. Después de los 12 meses de edad puedes dar jugo de fruta 100% natural, sin azúcar ni saborizantes, no más de 4 onzas al día y siempre en vaso. Ofrece el jugo en taza y no en biberón, para ayudar a prevenir las caries.
Todos los alimentos deben estar cocinados al vapor sin sal ni condimentos. Descubrir los sabores naturales de la comida es una aventura para tu bebé.
En esta etapa de su desarrollo deberás tener mucha paciencia al momento de darle su primer alimento sólido. Su reflejo natural será rechazarlo por ser un sabor desconocido, pero poco a poco se irá acostumbrando a los sabores que le vayas dando. Recuerda esperar entre 2-3 días para introducir un alimento nuevo, esto para observar la tolerancia y asegurarte que no tenga ninguna reacción alérgica.
La cantidad que el niño coma variará según su edad. Entre los 6 y 8 meses puede comer entre 2 y 4 cucharadas de alimento; de los 9 a los 11 meses hasta 6 cucharadas de comida; y después del año de edad comerá 8 cucharadas o el equivalente a 1 taza.
Los tiempos de comida también se deben de incorporar de manera gradual y en forma progresiva a partir de los 6 meses; 2-3 tiempos entre los 6-8 meses de edad, 3-4 entre los 9-11 meses de edad, y 5 tiempos entre los 12-24 meses.
Es importante asegurarse de no elegir alimentos enlatados con azúcares o sales añadidos.
Mantente atenta a las señales que indican que tu bebé terminó de comer. Si aparta la cabeza o mantiene los labios cerrados, ya no quiere seguir comiendo. No lo obligues a comer más. Recuerda que tu bebé está desarrollando habilidades muy importantes que involucran entender y confiar en sus propias señales de hambre y saciedad.
Toma tiempo y práctica para que un niño aprenda a comer alimentos sólidos. Tu amor y paciencia durante este proceso ayudará a tu bebé a tener un crecimiento y desarrollo saludable.
Modifica gradualmente las texturas y consistencia de los alimentos. Se recomienda aumentar la consistencia conforme el niño crece, inicialmente pueden comer papillas y puré; a los 8 meses, alimentos que puedan comer con los dedos, ya sean machacados, picados finamente o en trocitos; y a los 12 meses el mismo tipo de alimentos que el resto de la familia.